Filmada en 1991 con motivo del segundo centenario de la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Wolfgang A. Mozart —también conocida como Mozart: más que un príncipe— es una película austriaca dirigida por Juraj Herz (1934-2018), cineasta checo adscrito al importante movimiento cinematográfico conocido como Nová Vlna (Nueva Ola Checa) y artífice de películas como El incinerador de cadáveres (1969), Morgiana (1972), La bella y la bestia (1978) y Habermann (2010).
Escrita por el musicólogo, pedagogo y guionista checo Zdeněk Mahler (1928-2018) —quien también colaboró en el guión de otra película biográfica sobre el genio de Salzburgo, Amadeus (1984), espectacular superproducción internacional dirigida por el cineasta checo Miloš Forman (1932-2018), también adscrito en su momento a la Nová Vlna— la extensa Wolfgang A. Mozart abarca en sus casi dos horas y media de duración (a diferencia de Amadeus, que únicamente se centra en la vida adulta del genio de Salzburgo) prácticamente toda la vida del gran compositor dividida en tres capítulos. A muy grandes rasgos, el primero comienza cuando Mozart tiene cinco años y es un niño prodigio que no solo toca con singular maestría varios instrumentos, sino que también cuenta ya con un catálogo de obras de su autoría, y abarca hasta su viaje a París, en 1778; el segundo nos lleva de París a Salzburgo, luego a Viena —donde conoce a Franz Joseph Haydn— y concluye en Praga, donde en 1787 se estrena Don Giovanni, y el tercero nos conduce por los últimos logros y dificultades (tanto personales como artísticos) hasta su muerte, acaecida el 5 de diciembre de 1791.
En Wolfgang A. Mozart, Juraj Herz aborda la vida de Mozart con acertada objetividad, mostrándolo como un ser humano (por ejemplo en la escena donde lo vemos haciendo sus necesidades en una bacinilla) dotado de un talento inigualable y haciendo hincapié en detalles y anécdotas poco abordados en la mayoría de películas sobre el tema pero harto conocidos por quien haya ahondado un poco en la biografía del compositor. Así encontramos, por ejemplo, su tirante relación con una aristocracia que solo lo veía como una curiosidad pero no lo dejaba traspasar ciertos límites; el inicial interés amoroso por la soprano Aloysia Weber, hermana mayor de quien más tarde será su esposa, Constanza; el hecho de que el célebre Réquiem en re menor fue comisionado por el conde Franz von Walsegg y completado por el clarinetista y compositor Franz Xaver Süssmayr, no por el compositor y maestro de capilla Antonio Salieri, e incluso cómo las sangrías practicadas por el doctor Nikolaus Closset pudieron haber acelerado su temprana muerte. Otros elementos que hacen de esta una película sobresaliente son la elegante fotografía, los impecables vestuarios y decorados, y el espléndido desempeño actoral, amén de que la filmación se llevó a cabo en los mismos lugares donde Mozart vivió y compuso su música.
El reparto está encabezado por el actor y pianista austriaco Alexander Lutz como un excelente Wolfgang Amadeus Mozart (inevitable extrañar la característica risa de Tom Hulce en Amadeus). Lo acompañan Barbara Wussow como Aloysia Weber (1760-1839), August Schmölzer como el empresario, actor y cantante Emanuel Schikaneder (1751-1812), autor del libreto de La flauta mágica, Toni Böhm como Leopold Mozart (1719-1787), Hana Militká como Anna Maria Walburga Mozart (1720-1778), Jitka Havlícková como Nannerl Mozart (1751-1829), Magdalena Reifová como Constanza Weber (1762-1842), Frantisek Nemec como Franz Joseph Haydn (1732-1809), Boris Rösner como Antonio Salieri (1750-1825) y Zdeněk Martínek como Giacomo Casanova (1725-1798), entre muchos otros. La magnífica interpretación musical en instrumentos de la época corre a cargo de la Orchester Wiener Akademie bajo la batuta de su fundador, el organista y director de orquesta austriaco Martin Haselböck (1954), con la colaboración de destacados solistas como el propio Alexander Lutz y el estadounidense James Tocco al piano, el violinista checo Jakub Třasák (que también interpreta a Mozart niño), las sopranos Amanda Halgrimson, Dorothea Röschmann y Ursula Henning, el tenor Helmut Wildhaber, el barítono Gottfried Hornik, el coro Concertus Vocalis, el Coro de Cámara de la Universidad de Música de Viena y el Coro de Cámara Eslovaco de Bratislava.
Los subtítulos en español que acompañan a la copia de Wolfgang A. Mozart que ofrecemos a nuestros amables lectores son espantosos, pero pueden entenderse y ayudan bastante a superar la barrera del idioma para quienes no somos germanoparlantes.