Orquesta de Cámara Sueca, dirige Nathalie Stutzmann
La madre de Poulenc era una talentosa pianista aficionada (lo que explica la predilección del compositor por ese instrumento). Francis absorbió sus primeras influencias musicales desde una posición privilegiada debajo del piano de cola de su madre. A los catorce años, escuchó al eminente pianista Eduard Risler tocar Dix pieces pittoresques de Chabrier, y desde ese momento ya no hubo marcha atrás: sabía que quería ser compositor. Además del piano, Poulenc también favoreció a los instrumentos de viento sobre las cuerdas, llamaba a su Sexteto para piano y quinteto de alientos “un homenaje a los instrumentos que he amado desde el momento en que comencé a componer”.
La primera pieza de la carrera de Poulenc que fue interpretada, Rapsodie nègre para barítono y conjunto de cámara, llamó la atención de Stravinsky, cuya música influyó claramente en el compositor francés. En 1920 el crítico Henri Collet acuñó el sobrenombre “Les Six” para designar a un grupo de seis compositores de vanguardia que incluía a Poulenc, Darius Milhaud, Arthur Honneger, Georges Auric, Germaine Tailleferre y Louis Durey. Aunque los miembros rechazaron un objetivo musical común, hubo más similitudes que diferencias. En su mayor parte, la escritura musical era clara, alegre y entretenida.
Sinfonietta fue compuesta en 1947 y se estrenó en Londres el año siguiente, bajo la batuta de Roger Desormière. La música es ligera, incluso a veces satírica, y desbordan giros populares y ritmos de baile. (Se dice que Ravel admitió ante Poulenc que envidiaba su habilidad para “escribir sus propias canciones populares”). La pieza está en cuatro movimientos: Allegro con fuoco, Molto vivace, Andante cantabile, Très vite et très gai (“muy rápido y muy gay “). Los eruditos (o quisquillosos) pueden notar algunas debilidades estructurales en el trabajo, pero para el compositor diría en una ocasión: “no analicen mi música, ¡ámenla!” Sinfonietta fue escrita como resultado de una comisión de la BBC para celebrar la apertura de The Third Program (ahora Radio 3). Sinfonietta es su única obra para orquesta, y es lo más cerca que Poulenc estuvo de escribir una sinfonía. La música está llena de su encanto e ingenio y merece ser escuchada con más frecuencia en las salas de concierto.
Fuente: Orquesta Sinfónica de Vermont para el concierto del 30 de abril de 2011.