Entrevista a Miguel Le Goff

Hoy publicamos la entrevista que hemos realizado a Miguel Le Goff. Esperamos que sea de vuestro interés.

¿Cómo empezaste tu proyecto personal?

Era profesor de música en un colegio privado, y a raíz de la pandemia, me ofrecieron irme y pensé: “¿Qué mejor que una crisis mundial para dedicarte a tocar canciones sin ganar dinero?” En realidad no soy nada original: mucha gente está cambiando de vida y dedicándose a lo que de verdad le gusta hacer.

¿No te gustaba ser profesor?

Cuando eres músico, ser profesor es casi obligatorio, y me encanta, lo disfruto mucho, pero incluso lo que te gusta, si lo haces 35 horas semanales te quemas y pierdes el norte. A menos que sea tu pasión, pero los centros de enseñanza están muy pesaditos ahora con paquetizar la manera en que se dan clases y homogeneizar la manera en que los profesores funcionan. Eso tiene su parte buena pero, en resumen, el aprendizaje es un proceso misterioso: no es el profesor el que enseña, es el alumno el que aprende y un docente transmite más una manera de ser, que unos contenidos; en mi caso, tenía bastante libertad creativa aunque empezó a dejar de ser un reto, creo que puedo ayudar mucho más escribiendo canciones. Lo ideal si eres artista, es poder compaginarlo con tu propia creación y eso implica dar pocas horas a la semana, ser profe es muy absorbente.

¿Nos puedes contar alguna anécdota?

Empecé a escribir y componer en los descansos entre clase y clase, “El cactus y la piedra pómez” fue una canción que escribí para alumnos de 7 u 8 años de lenguaje musical, aunque al final guste a adultos también. Estoy muy agradecido con esa etapa, mis alumnos fueron mi primer público. Los niños son un público exigente si algo les parece una mierda, te lo dicen, se lo ves en la cara. En realidad muchos alumnos, sobre todo los mayores, me animaron.

¿Sacaste algo bueno de la Pandemia?

Creo que a muchos nos dio lo que necesitábamos, pese al horror, me quedo con lo bueno: durante el confinamiento me puse a tocar el saxofón en la ventana, tocaba jazz, pero hubo una conjunción de vecinos que seguimos siendo amigos y viéndonos a día de hoy, mi primer concierto fue delante de ellos, en casa de mi vecina Lucía, cuando ya se podía, era la primera vez que tocaba mis canciones en público, ya estaba grabando el disco y yendo a tocar a micros, pero el lanzarme a tocar un repertorio entero fue gracias a ellos.

¿Se puede vivir de la música?

Se puede. Si combinas varios oficios dentro de la música no es difícil. Vivir de solo tocar es más complicado, lo logran unos pocos, a mi me parece que falta industria, más representantes, distribuidores y managers que se arriesguen… movernos más por el corazón que por el dinero, por seguidores de instagram, o lo que se supone que le gusta a la gente… parece cursi pero tomemos el ejemplo de Maria Pellicer y el Kanka, se nota que parte de su éxito es porque al manager realmente le gusta la música del artista que representa. Tenemos que recuperar ese romanticismo de apostar por las corazonadas y movernos por intuición.

¿Cuál dirías que es tu logro personal?

Creer en mí. Hay una valentía sanadora en exponerse delante de gente y ofrecer tu verdad, tus errores, tu proceso … .pero a cambio te haces amigo del miedo, te vas dando cada vez menos importancia… en mi caso todo este proceso no es para tener éxito, el único éxito al que aspiro es poder seguir haciendo lo que me gusta, escribir canciones y tocarlas en público, pero no es el motor, lo que me impulsa es lo necesario que me resulta para crecer cómo persona, el trabajo, la concentración, la escucha, noto que me sienta bien, por eso sigo.

¿Cómo describirías la música que sueles crear?

Yo me veo cómo el bufón del rey: cuentas con una posición privilegiada y eso te permite expresarte de una manera que no harías y decir cosas que no son agradables de escuchar, sin dejar de entretener y hacer sonar los cascabeles de tu sombrero con maestría. Me gustan las canciones en las que la letra es importante. Mi único objetivo es desarrollar mi potencial, hay veces que hago una canción solo para trabajar determinado ritmo o armonía, y normalmente las letras son un talismán: hablo de lo que más me importa en ese momento y al hacerlo, lo vivo mejor.

¿Qué es lo mejor de ser cantante? ¿Y lo peor?

Yo diría lo mejor de tener Voz, porque la música existía antes que los músicos, lo que a mi me interesa es encontrar mi Voz, si solo pudieran cantar canciones los cantantes nunca habríamos oído a Sabina o a Leonard Cohen. Si tienes un portento de voz es maravilloso, pero si no, aún puedes hacer música y encontrar un lugar en tu interior desde el que conmoverte y conmover al que te escucha.

¿Sufres ansiedad antes de un concierto?

Si son mis canciones, me pongo enfermo. Tengo un radical en mi interior que cada concierto me dice: “ Si no estás a la altura, déjalo” Pero a la altura significa ser honesto, haber logrado cantar sin más pretensión que mostrarte sin personajes, y eso es muy difícil. He tocado el saxofón delante de bastante gente pero cantar tus canciones en público, aunque sean dos personas es muy distinto para mi, en este sentido, creo, que una y mil son los mismo: tocar tus canciones es cómo rezar en público, si eres un creyente de la canción cómo yo, es inadmisible salir a rezar y estar fingiendo. Aunque hay que perdonarse el estrellarse.

Cuando te aburras de la música, ¿qué piensas hacer?

Me lo tomo cómo un camino personal, si me aburro, estoy haciendo las canciones equivocadas. Si lo vives cómo un camino personal, siento que siempre que tocas cosechas el resultado que necesitas. Recuerdo una vez que al terminar una canción, se escuchó una tos en el público y tres palmas. Eso fue todo. Fue lo mejor que me podía haber pasado, había tenido la suerte de vivir mi mayor miedo, el siguiente concierto lo di dejándome de tonterías y fue muy bien.

¿Has pensando en formar tu banda?

Se ha vuelto todo más complicado, nadie tiene tiempo, todos necesitamos hacer las cosas por dinero, y al final de todo el esfuerzo que supone montar una banda, sale más a cuenta tocar solo.. es por una situación general, a eso me refería antes con que falta industria: no creo que un artista deba serlo y hacerlo todo el: ser su propio manager, llevar sus redes, ser todos los integrantes de su grupo..etc… Creo que debería haber trabajo para todas esas partes del proceso si integramos más la cultura cómo parte esencial de la identidad de España, cómo pasa en Francia.  Durante el confinamiento se vio que nadie podía vivir sin música, sin arte,  a mi me parece que hay un gran desequilibrio entre la música que escuchamos de fuera de España y digamos “el producto español”. Lo veo en los chavales, consumen muchísima música americana, y está bien, seguramente porque les gusta más que la española ¿pero, qué música española les llega?  Creo que entre todos podemos cambiar eso, gente cómo Antílopez, o el Kanka, han abierto el camino para lo que creo que es sano: que haya miles de personas que escuchen una canción con las letras de siempre del pop español, pero que también haya ahora miles que escuchen una joya cómo “Una vez visto” de Antílopez, por ejemplo. Hay y debe haber sitio para todos, y eso es un trabajo de muchos, y de confiar más en la inteligencia del público español.