Algunas décadas atrás, solo los conservatorios ofrecían una formación musical de calidad y no todas las personas tenían acceso a este tipo de espacios. Internet ha democratizado el aprendizaje y actualmente muchos de los mejores cursos de instrumentos musicales son impartidos de forma online y se encuentran a disposición de cualquier persona que desee convertirse en un intérprete musical.
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Existen diversos métodos de clasificación de los instrumentos, que se distinguen entre sí por la característica principal que toman como variable determinante de las categorías. El modelo de Erich Von Hornbostel y Curt Sachs que divide los instrumentos en 5 clases conforme a los principios acústicos que producen el sonido se considera el más preciso.
Los instrumentos aerófonos utilizan el aire para la producción del sonido. Pueden ser divididos en 5 subcategorías según su forma de ejecución: boquilla, bisel, lengüeta simple, lengüeta doble, lengüeta libre o mixta. Algunos ejemplos de aerófonos son la trompeta, el fagot y el acordeón.
En los cordófonos las cuerdas en tensión actúan como fuente del sonido. Se subdividen en 3 clases. La primera es la que corresponde a los cordófonos de cuerda frotada, que requieren el uso de un arco para emitir sonido. Aquí se encuentran el violín y el contrabajo, entre otros.
La segunda clase contiene los instrumentos de cuerda pulsada o pellizcada, que pueden ejecutarse con los dedos, tales como la guitarra, el arpa y la balalaika. La tercera y última clase se destina a los instrumentos de cuerda percutida con teclado, cuyo ejemplo más conocido es el piano.
Los electrófonos son instrumentos que producen sonido gracias a la corriente eléctrica. Los instrumentos tradicionales electrófonos como el bajo eléctrico o el saxo midi son mecánico-eléctricos. Por otro lado, los sintetizadores y el theremin son radio-eléctricos.
Los instrumentos musicales idiófonos están íntegramente fabricados por materiales que son naturalmente sonoros. Suelen ser clasificados según el modo de excitación en 7 grupos: soplados, frotados, punteados, raspados, sacudidos, percutidos y de entrechoque. Por ejemplo, las castañuelas son un instrumento idiófono de entrechoque.
Los membranófonos producen sonidos cuando el músico actúa sobre las membranas que poseen en sus aberturas. Si bien hay membranófonos frotados y soplados, los más populares son los percutidos, entre los que se encuentran los timbales, las congas y el tambor.
La clasificación tradicional dividía los instrumentos en cuerda, percusión y vientos. Si bien era útil para categorizar los instrumentos de la orquesta sinfónica, no servía para los informales. Además, no tenía un criterio único de clasificación, lo cual generaba confusiones. Por lo tanto, es un método que está en desuso.