La percusión engloba una enorme variedad de instrumentos musicales que es un reflejo de diferentes culturas, épocas históricas y manifestaciones artísticas. Aunque el abanico es prácticamente infinito, lo cierto es que existen algunas variantes que son especialmente populares y cuya integración es casi transversal, apareciendo en todo tipo de géneros y formatos musicales.
A continuación repasaremos seis instrumentos de percusión cuya popularidad se ha hecho prácticamente universal. ¡Presta atención!
En contra de lo que mucha gente piensa, el cajón flamenco hunde sus raíces en Perú. Con el paso del tiempo ha adquirido una gran popularidad dentro de varios géneros musicales como el jazz moderno, el flamenco moderno o la música afro-latina-caribeña. ¿Sabías que su integración en la cultura musical española es relativamente frecuente? De hecho llegó al flamenco hacia el año 1977.
Fue el tocaor flamenco, Paco de Lucía, quien lo descubrió en Perú durante una de sus giras americanas. Los primeros cajones flamencos tendían a tocarse en horizontal mientras el músico se sentaba sobre una silla. Sin embargo, a partir del siglo XX su estructura se hizo vertical sirviendo de forma simultánea como el propio asiento del músico (en extremapercusion.com puedes encontrar varios ejemplos).
Se compone de dos tambores de diferente tamaño. Entra en la clasificación de instrumentos membranófonos de altura indeterminada, lo cual significa que no genera una nota determinada o específica, una especie de ruido. Los bongos se tocan con los dedos, aunque también pueden utilizarse las palmas de las manos. Es un instrumento muy popular dentro de los géneros rítmicos como la salsa, la bachata o el son cubano.
Suele estar construido a partir de parches de cabra aunque también existen alternativas elaboradas a través de materiales sintéticos. Tiene una especial relevancia dentro de los ritmos africanos aunque cada vez está más presente en la fusión electrónica o géneros como el reggae. Puede ser tocado en diferentes posturas: El músico puede sentarse o bien colgarlo con una cuerda y ponerse en pie. También pertenece a la familia de los tambores membranófonos de altura indeterminada.
Este popular instrumento se creó en Cuba. Cuenta con una estructura formada por dos barriles cubiertos por un parche en la zona superior. Las congas son una variedad membranófona de altura indeterminada y, aunque los primeros ejemplares fueron desarrollados utilizando piel de animal, en la actualidad la mayoría se produce con materiales sintéticos. Es importante tener en cuenta que por definición, las congas deben componerse de dos tambores de tamaños diferentes. En el caso de que cuente con un único tambor, pasará a denominarse tumbadora. Es uno de los más empleados dentro del género latino.
Tiene un gran protagonismo en el contexto de la música clásica. Su estructura presenta la forma de un caldero y está fabricado a base de cobre. También cuenta con un parche sintético que se toca con baquetas. Emite sonidos graves y reverberantes.
A menudo tiende a confundirse con los timbales que se utilizan dentro del género latino. Estos están hechos de metal, son dos y emiten un sonido más agudo. Podrás encontrarlos fácilmente en la cumbia, la salsa o el latin jazz.
El xilófono es un instrumento de percusión idiófono lo cual significa que su sonido se produce por el material del que está hecho o que no necesita de la vibración de un parche como en los instrumentos anteriores. Además es de altura determinada porque es capaz de generar sonidos y notas definidos. El xilófono es percutido a través de baquetones y es muy similar a la marimba.