Historia de los violines eléctricos

Los violines eléctricos son instrumentos modernos, no tan conocidos como la guitarra eléctrica. Al igual que esta, incorporan la tecnología a un instrumento clásico (el violín). Con los violines eléctricos consigues un sonido diferente y con más matices. Estos violines se han convertido en instrumentos autónomos y diferentes.

¿Quieres saber cómo fue su origen?

La historia del violín convencional es especialmente antigua, ya que se remonta unos 5000 años atrás, a una región dentro de la India. Sin embargo, el violín eléctrico es, obviamente, mucho más reciente.

En la década de 1920, un violinista de jazz llamado Stuff Smith decidió incorporarle al violín clásico unos amplificadores. Esto hacía que sonase diferente en sus conciertos. No obstante, la electrificación del sonido de un violín no triunfó, en un principio.

Tendrás que seguir la historia hasta el periodo comprendido entre los años 1930 y 1940, cuando algunas marcas empezaron a comercializar los violines eléctricos, pero siempre dentro de pequeñas tiradas. Poco después, incluso la muy conocida marca Fender, tremendamente popular entre los músicos, hizo alguna pequeña tirada de este producto. Pero de nuevo, su éxito era moderado. Ni existía una gran variedad de modelos ni había un grueso de público interesado en el producto.

En cambio, en 1990 sí que puedes apreciar un cambio o un giro de timón en la producción, comercialización y venta de los violines eléctricos. Aquí pasaron a convertirse en un instrumento mucho más común y usual, y surgió una gran variedad de marcas y modelos de violines con diferentes sonidos.

Cuando electrificas los violines, sucede lo mismo que con las guitarras: la caja de resonancia deja de tener cualquier tipo de utilidad. El sonido se transmite de manera eléctrica, por impulsos, hasta los amplificadores. Por lo tanto, no se puede escuchar si el equipo no está enchufado.

Forma del violín eléctrico

Ahora conocerás una característica curiosa sobre la forma o en el cuerpo del violín eléctrico. Puesto que la caja no ha de cumplir con un tipo de aerodinámica determinada, puedes encontrar en el mercado una amplia variedad de diseños y modelos. Algunos sostienen matices y formas más clásicas, pero luego hay otros con un diseño más actual y moderno, con toques tecnológicos que los hacen destacar. Seguro que te interesan.

Los violines eléctricos no están pensados para un género musical determinado, como sucede con cualquier otro instrumento. El abanico de opciones es amplio. Por ejemplo, en algunos modelos las cuerdas pasan de ser 4 a ser 7, de forma que amplían mucho la cantidad de notas que se puedan tocar.

Una cosa que no cambia es la forma de tocarlo o de interpretar una pieza. Así pues, si has adquirido una formación clásica del violín, podrás tocar un violín eléctrico sin notar apenas la diferencia. Al final será el tipo de música que vayas a interpretar lo que marcará la diferencia.

Finalmente, cabe señalar que puedes encontrar diferentes estilos o modelos de violines eléctricos. La popularidad de este tipo de instrumentos ha dado lugar a una variedad de ellos. Puedes diferenciarlos unos de otros, por ejemplo, en el número de cuerdas que tienen.

Los violines eléctricos se han convertido en una opción más para cualquier músico interesado en experimentar. No se usan para un solo estilo de música, y puedes aprovecharlos para interpretar las canciones que quieras. Además, como ya te hemos dicho, en la actualidad hay una tremenda variedad de diseños y de modelos que hacen de ellos instrumentos especialmente atractivos y sugerentes. ¡Tienes más de una alternativa!